Libertad Digital
La selección de Honduras comenzó su camino hacia el Mundial con una contundente victoria 3-1 sobre Cuba, en un partido lleno de emociones y buen fútbol que dejó claro el deseo de la selección Catracha de estar en la próxima cita mundialista. El encuentro, disputado en un ambiente vibrante, mostró una Honduras decidida y efectiva en su dispositivo de ataque.
El equipo dirigido por Reinaldo Rueda demostró desde el inicio su intención de dominar el partido. Sin embargo, Cuba no se quedó atrás y supo aprovechar un momento de desconcentración de los locales para abrir el marcador. Meikel Reyes, con un preciso cabezazo, superó a la defensa hondureña y anotó un bonito gol, poniendo a los visitantes en ventaja.
La reacción de Honduras no se hizo esperar. Luis Palma protagonizó una jugada destacada, enviando un centro perfecto que fue bajado de pecho y definido de derecha para el 1-1. Este gol de gran factura revitalizó al equipo y a la afición, marcando el inicio de una remontada.
La sinergia entre Jorge Álvarez y Edwin Rodríguez fue clave para que Honduras tomara el control del partido. Ambos jugadores se entendieron a la perfección, creando oportunidades constantes. Fue así como Rodríguez, tras una excelente combinación, quedó frente al marco y no perdonó, rematando con potencia para el 2-1 antes del descanso. Este segundo tanto reflejó el dominio y la superioridad de Honduras en la primera mitad.
En la segunda parte, el partido mantuvo su intensidad. Cuba buscaba el empate, pero la defensa hondureña se mostró sólida y organizada. A medida que transcurrían los minutos, Honduras continuaba acechando el arco cubano en busca de sentenciar el encuentro. La recompensa llegó al minuto 82, cuando David Ruiz inició una jugada por la derecha, sirviendo un pase preciso al centro que Rubilio Castillo convirtió en el 3-1 definitivo.
Este triunfo no solo proporciona tres puntos importantes para Honduras, sino que también envía un mensaje claro de sus aspiraciones mundialistas. El funcionamiento del dispositivo de ataque fue sobresaliente, y la capacidad del equipo para reaccionar y dominar el partido es un indicio positivo para los desafíos que se avecinan.
Honduras deberá mantener este nivel de rendimiento y concentración en los próximos encuentros para asegurar su boleto al Mundial. Pero por ahora, la victoria ante Cuba es un excelente comienzo que llena de esperanza y entusiasmo a la afición catracha.
