Libertad Digital
El huracán Beryl, de categoría 5, se ha convertido en el ciclón más precoz registrado en la temporada de huracanes del Atlántico, y actualmente azota el sureste de las Antillas con una fuerza devastadora. Hasta el momento, ha causado importantes daños materiales y ha cobrado al menos una vida en el archipiélago de San Vicente y las Granadinas.
Según el primer boletín emitido a las 06:00 de la mañana del martes por el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos, los efectos de la tormenta, que ya el lunes habían sido considerados “potencialmente catastróficos”, se han intensificado. Los vientos desatados por Beryl alcanzaron casi los 270 km/h, sembrando el pánico entre los residentes y dejando a su paso un rastro de destrucción.
Las autoridades locales están en máxima alerta y han iniciado operaciones de emergencia para asistir a las comunidades afectadas y evaluar los daños. Se espera que el huracán continúe su trayectoria en las próximas horas, con posibles efectos devastadores en otras islas del Caribe.
